Siempre me he considerado una persona afortunada en el ámbito laboral. Eso sí, son trabajos de sueldo mí­nimo, pero para alguien que no debe costear una familia, supongo que está bien.

Si todo sale bien, mañana podría estar firmando un contrato por seis meses, con el cual volvería a poseer una conexión a la Internet hasta en la oficina.

A cruzar los dedos.